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La lectura

Importancia de la lectura

La lectura es una de las estrategias básicas de transformación personal y social, por eso Octavio Paz escribía: “La lectura es peregrinación, es un “ir hacia…” El lector no sólo descifra las letras sino que camina por los senderos que traza la escritura. Al caminarlos, sale del claustro que lo encierra y vaga por espacios libres. La lectura es libertad y el lector, al leer, reinventa aquello mismo que lee; participa así en la creación universal…” (Paz, O. 2010, p. 121).

Es necesario comenzar con un cambio en el ser mismo, en la forma en que la persona estructura sus procesos de pensamiento, ya que en ellos se refleja cómo entiende su realidad y es precisamente esta realidad la que se quiere transformar.

Un trabajo en esta estrategia de aprendizaje, produciría cambios asombrosos en cada individuo, vaya o no a la escuela; promover la lectura con incentivos de cualquier tipo, permite avances mayores en cada aula pues produce cambios en las estructuras cognoscitivas de los estudiantes.

Concepto de lectura

Leer es sinónimo de descifrar o decodificar signos o gráficos para comprender el sentido o significado de cualquier representación. Es una habilidad específica a través de la cual se descifra un texto escrito. Cuando se lee, la “mente” realiza dos trabajos distintos: descifrar el texto y comprender el mensaje del autor. La lectura implica decodificar y comprender diferentes tipos de textos. Leer es establecer una comunicación con el texto impreso a través de “búsqueda de significado”. El texto, en sí mismo, no tiene significado, el significado se lo da el lector apoyado en sus conocimientos previos. Al leer se crean imágenes que, a su vez, estimulan el pensamiento (García-Huidobro, C. et al., 2000, p. 62).

Así pues, la lectura es un proceso mental de percepción, decodificación de signos, comprensión y reacción. Mediante la lectura se desarrolla el pensa-miento, los sentimientos y las acciones que se van a realizar.

Es un medio de comunicación entre el autor y el lector, comunicación que sólo se logra si el lenguaje usado por el escritor es comprendido por el lector. Según Ontza, J. (1984): “La lectura es el proceso por el cual nuestros ojos van recorriendo un escrito y nuestro cerebro va interpretando, organizando y comprendiendo las imágenes captadas por los ojos”.

Los procesos mentales que se utilizan para leer adecuadamente son:

  1. Percibir-identificar la información — los signos que se van a decodificar –.
  2. Evocar conocimientos previos.
  3. Relacionar los signos con los conocimientos previos.
  4. Leer, articulando sonidos o en silencio.

Se puede leer en silencio o en voz alta. En este último caso hay que tener en cuenta la pronunciación, entonación, pausas y énfasis adecuados, así como la fluidez y el ritmo en la lectura.

Importancia de la lectura

«Leer bien significa leer más aprisa, entendiendo más y mejor, reteniendo lo leído y dejando así más tiempo para saborear infinidad de buenos libros», escribe Schaill, W. (1963). Hoy en día no leer es morir intelectualmente. En esta época nadie puede aprender sin leer. Ningún estudiante podrá tener éxito en sus estudios y en su carrera profesional sin leer mucho y bien. Esto lo podemos afirmar de un médico, un maestro, un ingeniero y cualquier otro profesional.

La lectura es importante porque permite:

  • el estudio y la investigación,
  • aprender los conocimientos científicos,
  • aumentar el bagaje cultural,
  • enriquece el léxico-vocabulario,
  • desarrollar las capacidades: pensamiento crítico, analítico, reflexivo y creativo, etc.
  • desarrollar las facultades mentales: percepción, atención, comprensión, memoria, imaginación, abstracción, inteligencia, etc.

Características de la lectura

  1. Toda lectura abarca la percepción, la comprensión-decodificación y la reacción.
    • Percepción visual del texto. Significa visión atenta, movimiento regular y rítmico de los ojos para registrar y captar los símbolos impresos.
    • Comprensión del contenido. Para comprender lo que dice el autor, el lector debe llegar a comprender el mensaje del texto que lee. Debe comprender los significados de las palabras, las frases, cláusulas y secuencias mayores.
    • Reacción. Comprendido el mensaje y los significados, el lector asume una respuesta (subraya, resume, aporta, critica, etc.).
  2. La lectura requiere concentración, es decir, sólo es posible la lectura comprensiva, cuando en el lector existe una fuerte motivación, un verdadero interés y deseo de aprender; entonces será una lectura activa.
  3. La lectura está orientada por la ideología, cada lector interpreta el mensaje según su ideal y concepción de la vida.
  4. La lectura es progresiva, porque el hombre inicia a partir de silabeos, luego aprende la lectura mecánica y finalmente lectura reflexiva.
  5. La lectura es eficaz, cuando se comprende y se asimila el mensaje, para lo cual debemos saber leer correctamente, con entonación y ritmo adecua-dos.

Cómo leer adecuadamente

Se aprende a leer en la escuela primaria con un esfuerzo a veces muy grande, pero luego nadie se preocupa de mejorar la utilización del principal instrumento del aprendizaje.

Para leer adecuadamente se requiere tener en cuenta:

  1. Movimiento de los ojos

    En la lectura el proceso sensitivo de la vista se consigue mediante el movimiento de los ojos, que se realiza a saltos. En cada salto o movimiento, los ojos se detienen y fijan, ya sea una sílaba, una palabra o una línea y aún más, según sea el campo de visión al cual se haya acostumbrado el ojo. Un buen lector llegará a leer la columna de un diario de arriba hacia abajo sin mover prácticamente los ojos sobre la línea horizontal.

    Si
    con
    mucha
    atención
    vas poniendo
    la mirada fija en
    el mismo centro de
    cada uno de estas líneas
    hallarás tu amplitud visual.

    En lectura se habla del concepto “haz de reconocimiento”, es decir, el número de fijaciones visuales que una persona necesita para leer una línea de texto; viene determinado por el trozo de texto que se puede de un solo golpe de vista. Cuanto más amplio sea el haz de reconocimiento del lector, menor es el número de fijaciones y mayor será la velocidad lectora. Si se quiere leer con rapidez hay que ejercitarse para reducir el número de fijaciones oculares.

    Por ejemplo:

    De        se        o        le        er        con        ra        pi        dez
    Deseo        leer        con        rapidez
    Deseo leer con rapidez

    En la primera línea hay 11 fijaciones (lectura muy lenta), en la segunda 4 (lectura lenta) y en la tercera 1-2 (lectura normal).

  2. Relación ojo-mente

    «Leemos con los ojos, dice Schaill, W. (1963), pero los ojos no son más que un instrumento — una simple máquina fotográfica –, que posibilita los procesos cerebrales que ocurren después de la percepción. Los ojos proporcionan imágenes para que la mente las convierta en ideas y es la mente, no los ojos, la que conserva el recuerdo de lo leído». La mente sólo puede recibir imágenes por los ojos; éstos deben estar adiestrados para registrar esas imágenes y signos escritos, con rapidez y precisión.

  3. Intencionalidad

    La lectura es siempre un proceso intencional. Con ella la mente se propone uno o varios objetivos, que al final de cuentas determinan en gran parte la selectividad y la concentración sobre lo que se lee. Los propósitos de la lectura varían según la necesidad o interés de cada uno.

Clases de lectura

Existen múltiples clasificaciones; las más importantes son:

  1. Teniendo en cuenta la modulación:

    1. Lectura en voz alta. Es la lectura que realizamos en voz alta y acompa-ñamos con vocalización. Una buena lectura en voz alta es de 250 p/m.
    2. Lectura silenciosa. Es la lectura que realizamos sin pronunciar los sonidos. Es la lectura habitual en el estudio. La cantidad de palabras adecuada, leídas silenciosamente, para un universitario sería alrededor de 300-350 p/m.
  2. De acuerdo a su finalidad o objetivo:

    1. Lectura recreativa. Llamada también lectura de disfrute. Es la lectura que realizamos con la finalidad de recrearnos, distraernos; se utilizan revistas, artículos periodísticos, reportajes, etc. Ejemplo: lectura de escritos variados, novelas, crónicas sociales, etc.
    2. Lectura de información. Es la lectura que realizamos con la finalidad de informarnos sobre determinados hechos; mediante los diarios, revistas, pasqui-nes, entre otros. Se lee con el objetivo de lograr una idea general, sin la intención de profundizar.
    3. Lectura formativa o especializada. Es la lectura que realizamos con el objeto de incrementar los conocimientos de nuestra especialidad, mediante la lectura de textos especializados. Es la que se practica con el objeto de incrementar y desarrollar la formación o capacitación en alguna especialidad o rama del saber.
    4. Lectura reflexiva o de investigación. Es la lectura que realizamos con la finalidad de lograr la comprensión y aportar al conocimiento científico, para dar solución a los diversos problemas de la realidad objetiva.

Velocidad y comprensión

Se entiende por velocidad de comprensión de lectura “el ritmo de adquisición del significado de los textos escritos” (Alliende, F. Chadwich, M. y Lilicic, N., 1987).

  1. Velocidad

    Leer rápido «es leer más, leer mejor y retener lo leído». Leer rápido es conseguir mayor rendimiento en menos tiempo, comprender mejor y conseguir mejores resultados. No se trata solamente de llegar a leer dos o tres veces más rápido de lo que lees ahora, sino de acrecentar la velocidad de tu lectura hasta que consigas un ritmo adecuado a tus posibilidades de comprensión. Por otra parte leer 500 palabras por minuto no significa que se pueda mantener siempre ese ritmo.

    En la lectura rápida sucede como en el manejo del auto: en buena carretera, sin mucho tráfico y con una buena máquina, etc.se pueden alcanzar altas velocidades, cosa que no se puede hacer en el centro de una ciudad o en una carretera saturada de camiones y autos o simplemente en una carretera en mal estado.

    Además ciertas obras permiten una lectura de alta velocidad, que no podrá hacerse con un texto de Filosofía, de Ciencias naturales o con otra lectura llena de vocablos nuevos (neologismos) o simplemente desconocidos. Los artículos informativos de los diarios permiten alta velocidad de lectura, pero quizás debas frenar el ritmo cuando se trata de un artículo de fondo o de la editorial del diario. Lo importante es llegar a incrementar la velocidad de tu lectura sin perder en comprensión.

  2. Vocabulario

    «La lectura rápida y eficaz, dice Schaill (1963), depende ante todo de un abundante vocabulario. No se puede leer rápidamente si el cerebro no reconoce al instante las imágenes de las palabras y frases que le transmiten nuestros ojos. Si nuestro vocabulario es limitado, debemos ampliarlo».

    Las diferencias individuales en este campo son inmensas. En el lenguaje ordinario se emplean normalmente unas 3000 palabras; pero los textos, espe-cialmente los científicos o literarios, emplean términos que te obligan a acudir frecuentemente al diccionario.
    Tiene igualmente a disposición otros vocablos que son como de reserva y que emplea solamente en determinadas ocasiones. Por último cuenta también con otras, que reconoce solamente cuando las encuentra en la lectura y de las cuales no tiene noción clara. Para mejorar la situación, se señalan en la página siguiente algunas técnicas para incrementar el vocabulario.

  3. Comprensión

    La comprensión va más allá de la simple retención. Comprender es captar no sólo las ideas y los hechos principales de una lectura sino relacionarlos, penetrar en la mente del autor, concentrarse sobre la línea del pensamiento que éste expone paso a paso.

    En este sentido es evidente que la persona que ha leído mucho lleva gran ventaja sobre la persona que no ha leído, porque cada nueva lectura es un acopio de nuevos datos y una extensión de la cultura personal.

    Por otra parte la experiencia ayuda grandemente a la comprensión. Así, una persona que ha vivido o que por lo menos ha visitado y conoce por experiencia la Sierra del Perú, estará en mejores condiciones para comprender «todas las sangres» de José María Arguedas.

    Conviene tener en cuenta además que, así como cada uno tiene su cociente intelectual (CI), tiene igualmente su sentido muy personal de asociación, de imaginación, comprensión e intuición. Se trata de otras tantas funciones psíquicas que intervienen en la lectura. La diferencia entre un lector y otro se ve agrandada, además, por la calidad y cantidad de estudios realizados anteriormente: siempre se alcanza mejor comprensión contando con un duro trabajo previo de ejercitación mental.

  4. Reglas para leer de forma adecuada

    De las muchas actividades que hacen interesante la vida, probablemente la lectura es una de las más importantes. Ninguna otra actividad puede proporcionar mayores ganancias cuando se dedica uno a ella con inteligencia.
    He aquí tres sugerencias que te ayudarán a hacer más efectiva la lectura y que deberás cumplir de todas maneras:

    • Leer para adquirir información. Es esta una época de lectura. Todo el mundo lee algo; y todo aquel que se dedica o busca algo, lee en cantidad, leer es estar al día. Es la manera de progresar en tu hobby preferido: aviación, jardinería, continuar tu formación; es un centro de estudios en el cual nunca llegarás a graduarte, porque nunca terminarás el curso.
    • Leer por el placer de leer. Todos, sin excepción, aún el alumno más aprovechado, debe leer de vez en cuando acerca de la pesca, la caza, turismo, agricultura, aranceles. Un hombre culto conoce lo principal de diferentes problemas de la civilización actual en la que le ha tocado vivir.
    • Lee frecuentemente en voz alta. Un material de difícil comprensión se clarifica por el énfasis puesto en la lectura (Campoy, 1973).
       
  5. Ejercitación

    Un estudiante de Secundaria y universitario debería ejercitarse en lecturas breves o largas, especialmente las que tienen por autores a los Premios Nobel, ya que se trata siempre de personas con gran capacidad intelectual y facilidad de expresión y cuyas ideas pueden ser de gran utilidad.

    Puede ser de interés tomar algún apunte de datos o frases importantes sobre lo leído. Muchos conocimientos y recursos personales se adquieren por la lectura. Cuando la lectura se convierte en una actividad habitual conduce al que la practica a una actualización en muchos temas de diálogo social y de gran aprovechamiento personal.

  6. Número de palabras leídas por minuto (p/m)

    El estándar para países en desarrollo es el que indicamos en la tabla. La prueba se realiza al final del año escolar correspondiente y se utilizan lecturas de un texto oficial de comunicación del grado correspondiente; la lectura se realiza en voz alta, con adecuada vocalización y pronunciación de las palabras.

Lectura en voz alta de número de palabras de niños en países en desarrollo:
Grado de Primaria / Número de palabras por minuto (p/m)
1º / 30
2º / 50
3º / 60
4º / 80

Los estándares de lectura en voz alta exigidos en México y propuestos por otros autores son: (García-Huidobro, C. et al. 2000, p. 63)
Años del niño-adolescente / Palabras leídas por minuto*
7 / 35-59
8 / 60-75
9 / 85-95
10 / 100-114
11 / 115-125
12 / 125-135
13 / 135-150
14 / 150-165
15 / 165-180

*Se deben usar texto contenidos en el libro de Comunicación integral del año escolar correspondiente, haciendo la prueba en la segunda parte del año escolar.

Según García-Huidobro, C. (2000, p. 64) el al., la relación velocidad/calidad para una lectura silenciosa, para personas adultas o estudiantes universitarios, viene dada por la tabla siguiente:

Lectura Velocidad
Baja Media Alta
1. Lectura de entretenimiento 250 350 500
2. Lectura de investigación – cultural 160 250 350
3. Lectura de estudio – libros de texto – 125 200 275

En la Universidad lo aconsejable sería leer de forma comprensiva unas 200 p/m en voz alta y unas 250-300 en lectura silenciosa, dependiendo del tipo de textos.

Leer un texto incompleto

Presentamos un texto al que faltan las vocales en las palabras. Intenta leer y comprender todo, imaginándote que no hay ausencia de vocales y comprobarás que bastante fácil. Si quieres después escribes las vocales que faltan.

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La escr_t_r_ es _n _ct_ d_ c_m_n_c_c_ón e instr_m_nt_ d_ _pr_nd_z_j_. L_ r_d_cc_ón d_ _n t_xt_ _mpl_c_ _n pr_c_s_ c_mpl_j_ d_ g_n_r_c_ón y d_ _rg_n_z_c_ón d_ _d__s, d_p_r_c_ón, r_v_s_ón, _tc. Qu_ p__d_ _s_m_l_rs_ a _tr_s pr_c_s_s s_m_l_r_s d_ r_s_l_c_ón d_ pr_bl_m_s.

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En _f_ct_, l_ _p_r_c__ón de l_s pr_gr_m_s de tr_t_m__nt_ de t_xt_s m_d_f_c_ s_st_nc__lm_nt_ l_s d_v_rs_s pr_f_s_on_s r_l_c__n_d_s con _l pr_c_s_ d_ l_ _scr_t_r_, y h_n d_ t_n_r t_mb__n _n p_p_l _n l_ _sc__l_. El tr_t_m__nt_ _l_ctr_n_c_ d_ t_xt_s c_mb__ c_ns_d_r_bl_m_nt_ el pr_c_s_ d_ r_d_cc__n; l_ f_c_l_d_d d_ m_d_f_c_r l_ _scr_t_, d_ m_v_r t_xt_s y r__rg_n_z_rl_s c_nv__rt_ l_ _scr_t_r_ en _lg_ v_v_, _n c_nst_nt_ tr_nsf_rm_c__n, f_v_r_c__nd_ _n_ _xpr_s__n más l_br_, y p_rm_t__nd_ _scr_b_r de f_rm_ exp_nt_n__, _rg_n_z_nd_ p_st_r__rm_nt_ l_s t_xt_s, s_ _s n_c_s_r__.

(Tomado de Fernández, G. M. y García, M. A. 1995, p. 266)

Referencias

Alliende, F., Chadwich, M. y Lilicic, N. (1987). La lectura: teoría, evaluación y desarrollo. Santiago de Chile, Chile: Andrés Bello.

Campoy García, C. (1973). Sí. Zaragoza, España: Edelvives.

Castagnetti, A. (2010). Metodología de los estudios universitarios. Lima, Perú: Universidad Marcelino Champagnat.

Fernández, G. M. y García, M. A. (1995). Las técnicas de estudio en la educación secundaria. Materiales teórico-prácticos. Madrid, España: Escuela Española.

García-Huidobro, C., Gutiérrez G., M. C. y Condemarín G., E. (2000). A estudiar se aprende. Metodología de estudio. Santiago de Chile, Chile: Pontificia Univ. Católica de Chile.

Ontza, J. (1984). Saber estudiar. Bilbao, España: Mensajero.

Paz, O. (2010). Sor Juana Inés de la Cruz o Las trampas de la fe. México D. F, México: Fondo de Cultura económica.

Schaill, W. S. (1963). Cómo leer más rápido en siete días. México D. F., México: Diana.

Marino Latorre

Marino Latorre

Director de la Escuela de PostGrado de la Universidad Marcelino Champagnat. Licenciado en Ciencias con especialidad en Químicas por la Universidad de Valencia. Realizó sus estudios de doctorado en la Universidad de Alicante (España). Es Doctor en Educación, mención Psicopedagogía, por la Universidad Marcelino Champagnat de Lima.

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