En el oriente asiático están preocupados por la superación en todo y han utilizado como palanca de la superación la educación…. En Malasia, China y Tailandia, Corea del Sur, Singapur, la India, están generando ingenieros a un ritmo impresionante. Tienen universidades a nivel global para competir con Occidente en 15 años mediante el conocimiento que están importando desde allí.
La educación es el mejor medio de reducir la pobreza. Los países orientales han entendido esto muy bien. En Perú se quiere reducir la pobreza con medidas económicas… en estos países se centran en producir una educación de más calidad para reducir la pobreza y lo han conseguido.
El parámetro de crecimiento de un país vive dato por un dato objetivo: el PBI y el crecimiento anual (así como el de la renta per cápita). El crecimiento económico de un país es importante, pero el solo crecimiento económico no es suficiente para reducir la pobreza con rapidez; debe ir acompañado de la mejora en la calidad de la educación. ¿Por qué no establecer un PEB – producto educativo bruto – que nos indicara el crecimiento en calidad educativa de los países y no solo el PIB como indicador del progreso económico?
La razón es la siguiente:
- El país puede crecer mucho pero se benefician del crecimiento solo unos pocos
- Eso se debe a que las oportunidades de buenos trabajos solo las tienen los que tienen conocimiento-cultura.
Para salir de la pobreza hay que dar una educación que permita acceder a «puestos de trabajo con valor añadido», es decir, puestos de trabajo que permitan sacar beneficio del crecimiento económico del país.
Por ejemplo, una taza de café, cuesta en USA 2,5 $; lo que vuelve de ese precio al campesino productor del café es el 3% de lo que cuesta en USA. El 97 % va a otros conceptos, (tostador, envasador, distribución, ingeniería genética, propa-ganda, marketing, la empresa que lo vende, etc.). Hay quien afirma que la cifra es la mitad de ese %.
Las camisas Ralph Lauren made in Perú, de mangas corta y el escudito con el caballo. Los productores latinoamericanos o chinos que las fabrican reciben entre el 7-12% del precio final pagado por el consumidor en EE. UU. Y es que Ralph Lauren no vende camisas, lo que vende es «el estilo de vida Ralph Lauren». Un estilo de vida es mucho más que una camisa… Los productos que se exportan valen más por el valor agregado que por las materias primas.
César Gaviria, ex presidente de Colombia y ex secretario de la OEA dijo en una conferencia en el Foro Económico Mundial en Dubai (2009): «El problema de desigualdad en Latinoamérica no es un problemas de crecimiento económico, sino de educación». (…) «Es un error creer que todos los problemas de la sociedad se resuelven con crecimiento económico; el crecimiento no resuelve la pobreza; la pobreza se resuelve con educación».
Es cierto: la educación es la palanca del desarrollo económico y cultural.
Corea del Sur decidió que para crecer necesitaba exportar, para exportar necesitaba producir y que para producir necesitaba educar…
En 1950 Corea del Sur tenía un ingreso per cápita de 900 $ anuales, mientras que Venezuela tenía 7500$. Argentina 5000$, México tenía 2000$ y Brasil 1200 $. En el 2010 Corea del Sur tiene una renta per cápita d e27.000 $,, alrededor del doble que Venezuela, México y Argentina.
Corea del Sur registró en 2008 7500 patentes, muchas más que Francia (3200), Gran Bretaña (3100) (España (300), Brasil (100), Méxixo (55), Argentina (30).
En 1965 el PBI de Argentina era 10 veces superior al de Corea del Sur; el de México era 5 veces,… Hoy (2010) Corea del Sur la renta per cápita es de 27.999$, casi el doble que el de México, (14.300 $), Argentina (14.200$) y el doble que Venezuela (13.500$).
En 1960 las materias primas constituían el 30% del PIB mundial, en la década del 2000 representaban apenas el 4% del mismo. Ahora el grueso de la economía está en el sector servicios (68%) y en el sector industria que representa el 29%.
¿Cuáles son los hombres más ricos del mundo? Carlos Sling, Bill Gates… y tienen productos con alto valor agregado… Un programa de computación para internet vale mucho más que miles de toneladas de un mineral… Google vale más que la suma del PBI de varios países de América Latina… En 2010 valía Google 200.000 $, cuatro veces más que el PIB de Bolivia que era 50.000 $.
Los países que más han avanzado en todo el mundo son los que han apostado por la innovación, y los que producen bienes y servicios de mayor valor agregado – se gana mayor % del valor de cada uno de ellos… Esto es algo que no va a cambiar con el tiempo… El 40% de los investigadores en Microsoft son asiáticos.
¿Cuál es la cusa del atraso de los países latinoamericanos respecto a los asiáticos orientales? Los países latinoamericanos con abundantes recursos naturales se dedicaron a vender materias primas a todo el mundo mientras que Corea del Sur, India, Taiwan, Singapur, etc. se dedicaron a invertir en educación para crear productos más innovadores, sofisticados y con mayor valor agregado.
Nuestro país se ha centrado en el desarrollo económico y poco en el desarrollo educativo. Los dos aspectos son indispensables y complementarios: deben marchar a la par:
- El desarrollo económico que posibilite la educación.
- La educación que permita el desarrollo económico.
Dejando ya sentado que el principal valor en el siglo XXI es el conocimiento y la innovación, la creatividad, etc., consecuencia de una buena educación, nos podemos preguntar: ¿Qué hacen bien unos países para progresar en educación y qué no hacen bien otros para no progresar?
- Los países que progresan en educación miran siempre adelante; son países que en lugar de rebuscar la causa del fracaso en el contexto u otras circunstancias históricas, buscan soluciones, en lugar de lamentarse.
- Toman decisiones en el campo de la educación, son constantes en esas decisiones… hacen seguimiento y corrigen lo que hay que corregir,… pero no hay cambios bruscos de timón.
A pesar de la situación de bonanza económica en que se encuentran, son países que no se contentan con decir: «Vamos bien, estamos en el camino correcto…» – la llamada «enfermedad holandesa» — sino que cada día están intentando ir a mejor. Son como los atletas olímpicos que se esfuerzan por batir marcas nacionales e internacionales. Intentan cumplir el slogan olímpico: altius, (más alto) citius, (más rápido), fortius, (más fuerte)… La frase fue pronunciada por el barón Pierre de Coubertin en la inauguración de los primeros Juegos de la Edad Moderna, en 1896 (Atenas). En el mundo competitivo de hoy es necesario vivir con estas actitudes de superación porque, como dice el refrán, «camarón que se duerme se lo lleva la corriente»… (es la aplicación de la enfermedad holandesa…)
Estos países que se han puesto a la cabeza del mundo en tecnología, como hemos indicado, han utilizado como arma la educación. Un pueblo educado es un pueblo capaz de enfrentarse a los desafíos que le trae la modernidad.
Un signo banal, pero significativo, lo expresan las imágenes de un billete de 2 dólares de Singapur en cuyo reverso se ve:
- Una imagen: una universidad con sus columnas griegas clásicas.
- Un grupo de estudiantes con libros sobre una mesa, escuchando a un profesor.
- Una palabra: Education (Educación).
Singapur es un país obsesionado por la educación en teoría y en la práctica. Todos sabemos que los políticos dicen que la educación está en su agenda política como una prioridad. Si comparamos la importancia que se da a la educación y a la economía en un país observaremos que para orientar la economía, si es necesario, se traen los mejores economistas de cualquier parte del mundo y s eles paga adecuadamente a sus servicios… sin embargo para orientar la educación, raras veces traemos al más calificado. Ha llegado el momento de poner el PIB al mismo rango que el PEB – producto educativo bruto –.
Sin ciencia no hay futuro ni económico ni social. ¡Y si la curación del cáncer estuviera atrapada en la mente de quien no puede pagar sus estudios, porque no tiene dinero ni posibilidades para acceder a una educación básica y superior de calidad…! No podemos desperdiciar el capital humano que posee el Perú…
Hay ejemplos en la historia; Alexander Fleming (1881 -1955) fue uno de ellos… Era hijo de una familia humilde de granjeros escoceses que de chico fue enviado a Londres a vivir con su hermano mayor, John, que trabajaba como aprendiz de oculista. Mientras intentaba alistarse al ejército recibió una pequeña herencia de un tío suyo – 250 libras -; fue un hecho fortuito que le permitió pagar parte de sus estudios y se matriculó en la escuela de medicina. Con ayuda de becas y premios hizo una carrera brillante. De no ser por todos estos avatares de la vida no hubiera accedido a estudiar medicina y hubiéramos perdido el descubrimiento de la penicilina, ese remedio milagroso, demostración de lo que el genio humano es capaz de hacer para salvar vidas y combatir las enfermedades. ¡Cuántos millones de vidas habrá salvado el descubrimiento de Fleming…! Y es un ejemplo de desprendimiento de un científico; a pesar de los inmensos beneficios económicos que generó el antibiótico, nunca cobró nada. Y tampoco le importó nada. Con humor británico decía que él no inventó la penicilina, sino que la había descubierto por casualidad (1928). Fleming dijo sobre su hallazgo: «La gente lo ha llamado milagro. Por primera vez en mi vida como científico estoy de acuerdo. Es un milagro que salvará miles de vidas. Uno, a veces, se encuentra con lo que no estaba buscando».
En síntesis, como dice Benavides, M. (2007) «el sistema educativo del Perú terminó incorporando a las poblaciones de menores recursos para que compitan en desigualdad de condiciones con otras de mayores recursos».
Los últimos años se ha producido en Perú una bonanza fiscal que ha permitido que entre 2005 y 2013 el presupuesto del estado se duplique. La pobreza ha disminuido principalmente en las ciudades de la costa, pero menos en el área rural. Esta pobreza rural no disminuye como consecuencia del «chorreo», pues requiere políticas y estrategias de desarrollo mejores. Se da la paradoja que las regiones que tienen mayor canon minero a su disposición son las de menos desarrollo; esto es debido a muchos factores como tener profesionales que diseñen proyectos de desarrollo para utilizar el dinero de que disponen, tener mayor posibilidad de corrupción, — como está demostrado en algunas regiones del Perú, cuyos Presidentes regionales y colaboradores están siendo juzgados o están no habidos –. Estamos de nuevo en lo mismo: lo que falta es el capital humano, el capital cultural de los ciudadanos, falta de profesionales competentes y falta de valores éticos en los administradores de la gestión pública. De esa manera, por ejemplo, en el sector salud solo se has gastado menos del 50% de lo presupuestado en el año 2013.
La exclusión, expresada en la no presencia del Estado en amplias regiones del Perú, ha hecho mucho daño. Hoy se habla de desarrollo con inclusión; en alguna ocasión se ha dicho que lo primero es la inclusión – «la niña de mis ojos», «mis prioridades», dice el Presidente Ollanta Humala — y después el desarrollo. A mi parecer no puede haber oposición lógica entre ambos términos pues si queremos inclusión e igualdad de oportunidades para todos los ciudadanos, hay que tener desarrollo económico y social; es el pez que se muerde la cola.
A veces se habla del valor de la educación desde el punto de vista mercantilista; yo prefiero hablar de «la educación como valor», concepto humanista del valor que posibilita construir un mundo más justo y menos desigual, que nos ayuda a construir juntos aquello que nos une, nos humaniza, nos da dignidad y derechos inalienables, pues donde hay educación no hay distinción de clases.
Lo que hay que hacer es obvio: aumentar la calidad de la educación. No solamente conseguir una educación para todos – objetivo ya cumplido –, sino «una educación de calidad para todos»…
Prueba de ello son los resultados de las pruebas PISA en Perú; algunos se quejan de los resultados obtenidos. Era de esperar que nuestro país y países del entorno obtuvieran resultados que han tenido en comparación con otros. «En la economía global, las mejoras respecto a estándares nacionales no son una medida de éxito. Se compite a nivel mundial y, por ello, comparar es clave» (Andreas Schleicher, 2013, responsable de las pruebas PISA de la OCDE). No se trata de realizar evaluaciones de tipo normativo – evaluaciones cuyo criterio de comparación es entre las distintas regiones del país – y consolarnos diciendo que vamos mejorando año tras año, sino de tipo estandarizado como las pruebas TIMMs o PISA.
Analizando los resultados del Perú, León Trahtemberg afirma: «En general, los Estados latinoamericanos no funcionan; en consecuencia tampoco funciona la educación. No solo pasa en Perú, sino también en Argentina, Colombia y Brasil. Difiere de lo ocurrido con los países que han conseguido los mejores resultados, que en los años 80 colocaron la educación como su bandera de desarrollo; luego de varias décadas están cosechando los resultados». (Comercio i edición internacional, 8/XII/2013)
Hay que ser honestos pues hay analistas que revisando los resultados de las pruebas PISA pondera los éxitos escolares de China, pues en el año 2012 ha conseguido Shangai y Hong Kong los primeros puestos (son dos ciudades de China, pero no es China completa), de Singapur, Japón, etc. pero no tienen en cuenta la situación de estrés en que viven los estudiantes de esos países, la vida poco feliz que llevan y la cantidad de suicidios de estudiantes que se producen cada año…
Pero eso será objeto de estudio en otro comentario de este blog.