Con motivo del fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya (Holanda) en la controversia marítima entre Chile y Perú (25/1/14) se ha puesto de manifiesto que la cultura de nuestro país no es demasiado elevada.
Una presentadora de TV — que se supone que tiene una cierta cultura, pues es egresada de una Universidad – confundió la ciudad de La Haya (ciudad de Holanda) con Raúl Haya de la Torre, fundador del partido aprista. También una participante en un programa de distracción de la TV dijo que La Haya era una ciudad que quedaba en Chile… Esto confirma lo que yo ya sabía: hay poca cultura en los que intervienen en medios de comunicación o programas de diversión.
A un joven ingresante en una universidad — que, por lo tanto, ya había terminado sus estudios de Secundaria — le pregunté en la entrevista que me hablara del siglo de Percicles. “¡Pericles, Pericles…”! balbuceaba el estudiante mirando al techo. Como vi que no conocía al personaje le pregunté: ¿Por lo menos sabrá Ud. si el tal Percicles pasó por el Machu Picchu? De inmediato contestó: “Por ahí sí que pasó…”
Comprendo que no podemos ser demasiado exigentes con la cultura de tales personas… pero es un excelente indicador de la cultura del país… y “un país sin cultura es muy fácil de manipular”… los votos se compran con “el plato de lentejas” de un kilo de arroz… El peor enemigo de los políticos corruptos o tinánicos es un pueblo culto.
Pero sigamos con el tema que nos ocupa. Aún ha sido peor lo que le ha ocurrido al fundador y máxima autoridad de una Universidad del norte del Perú, — el que se dirige a los jóvenes estudiantes en un spot publicitario jactándose de que es de “una raza distinta” — quien en su cuenta twitter habló sobre la corte de La Halla (sic).
Tanto las participantes de la TV como el otro señor son, ciertamente, “de una raza distinta”… son de “la raza de los ignorantes”; esto se podría perdonar en personas que no han tenido posibilidad de acceder a la cultura por mil razones…,
pero no a una egresada de una Universidad y menos aún al fundador, propietario y máxima autoridad de una Universidad del país.
Hay quien dice que el uso de una ortografía correcta es algo que no tiene importancia en la vida actual; lo importante, añaden, es que se entienda lo que queramos expresar. Tienen algo de razón. El problema del uso de la ortografía no es la orotografía en sí misma, sino lo que deja traslucir de la cultura de aquel que utiliza de forma inadecuada la ortografía. El uso incorrecto de la ortografía es la punta del iceberg… el problema es lo que está debajo de él: la falta de cultura.
Aún podemos añadir más leña al fuego. Este señor fundador, propietario y máxima autoridad de una Universidad del Perú, en las palabras de inauguración de la 2ª Feria del Libro Internacional de Trujillo afirmó que “los que me conocen de cerca saben que no leo, que nunca escribo…”, todo ello entre el asombro, murmullos y risas de los asistentes.
Ciertamente esto es cómico si no fuera tan trágico porque sucede en el Perú en el 2014 y lo protagoniza un “fundador, propietario y máxima autoridad de una Universidad del Perú” , que dice a sus estudiantes ser de “una raza distinta”… ¡Y ciertamente lo es…!
Como se puede apreciar parace que tengo una impresión pesimista de la educación y cultura del país… lo pueden atestiguar los resultados de los últimos exámenes para maestros (19/1/2014) – los que se supone que van a impartir la cultura a los niños — que han aprobado una media escasa del 30%; pero ya se sabe que “el pesimista se queja del viento; el optimista espera que cambie y el realista ajusta las velas”… (G. Ward). Yo trabajo todos los días por ajustar las velas de mi barco, para que este país mejore su educación y su cultura, porque estoy convencido de que “cambiar el mundo, amigo Sancho, no es locura ni utopía, sino justicia”. (Cervantes).